El Otro

He dicho que el ejercicio de la libertad que conduce a la transformación de uno mismo consiste en preferir el misterio y ser creativo simultánemente. Imaginar mundos posibles también requiere coraje.

El Otro es un fantasma que permanece. El Otro es el que queda. Pero el Otro es el que va desapareciendo.

Quijano al cabo desaparece arrasado por la trascendencia universal del coraje de Quijote.

Parece un juego del lenguaje: querer ser Otro, es abandonar al Otro para que desaparezca. El Quijote dice: quién es ese otro de cuyo nombre no me acuerdo, o sea, Quijano.

Todo esto quiere decir que el coraje no es sino la voluntad de abandonar certezas y seguridad. Abandonarse al misterio y la imaginación.

El Otro no. El Otro queda fantasma, queda muerto.

1 comentario:

Castorp dijo...

Saludos professor! no hay que tener capas para volar solo cortar algunas cadenas!

Un abrazo!

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